¿Qué pasa en Chihuahua?

El estado de Chihuahua registra 99,800 personas en pobreza extrema. Esto significa no tener los ingresos mínimos para adquirir la canasta básica de alimentos. Además, 677,400 personas tienen carencia alimentaria de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).

En la Sierra Tarahumara la situación es crítica, antes de COVID-19 los registros del CONEVAL eran 114,000 personas en carencia alimentaria, y la pandemia ha repercutido en un mayor empobrecimiento de la comunidad.

El virus SARS-CoV-2, mejor conocido como, COVID-19, ocasionó que las actividades relacionadas a la vida cotidiana se pusieran en pausa en toda la República Mexicana, y Chihuahua junto con la Sierra Tarahumara no fueron la excepción.

Fuertes sequías azotan Chihuahua, en especial, a la Sierra Tarahumara y han provocado la pérdida de cultivos, tales como el maíz y frijol, así como, la pérdida de ganado; junto con la falta de acceso a agua potable y el no poder trabajar las tierras por el riesgo de contagio del virus, la hambruna y pobreza han aumentado.

Una de las pocas fuentes de ingreso de estas familias era la derrama económica que generaba el turismo en la zona del recorrido del Chepe y Chepe Express (venta de artesanías, comida, servicios), la cual también se ha visto afectada debido a la falta de visitantes en las comunidades más emblemáticas del estado. Como consecuencia de todos los factores antes mencionados, los habitantes de las comunidades tarahumaras sufren de desnutrición y hambruna lo cual repercute en el desarrollo físico y mental de niños y jóvenes y adultos mayores.

Grupo México Fundación en colaboración Cáritas Chihuahua, Banco de Alimentos y El Chepe, organizaron un concierto virtual en apoyo a los habitantes de la Sierra Tarahumara; el dinero recaudado se dispondrá para la compra de 4,000 despensas que cubrirán la alimentación de 20 mil personas indígenas de la Sierra Trahumara durante dos meses en las regiones de Batopilas, Bahuichivo, Creel y San Rafael